Los bancos mexicanos salieron de la crisis financiera de 2008-2009 en muy buen estado con sus niveles de capital e indicadores de calidad de activos razonablemente intactos. Esperamos que sigan centrando sus esfuerzos en fortalecer sus perfiles financieros en 2012, y que sus carteras de crédito crezcan alrededor de entre 10% y 12% este año.