Este año podría ser positivo para el mercado mexicano de bursatilizaciones, siempre y cuando la inflación, el desempleo y las tasas de interés se mantengan estables o muestren alguna mejora. El monto de nuevas emisiones probablemente se mantendrá alrededor del nivel de 2011 cuando sumó US$3,400 millones, pero Standard & Poor’s Ratings Services espera que surjan emisores con transacciones respaldadas por nuevos tipos de activos y que haya menos acciones de calificación negativas en general.