El microcrédito ha sido un medio efectivo para incorporar a la población de bajos ingresos al sistema financiero de Perú. El mercado objetivo —microempresas, definidas como entidades que pueden solicitar préstamos por hasta $20,000 nuevos soles peruanos (PEN), y las pequeñas empresas que pueden acceder a préstamos de PEN20,000 a PEN300,000— proporcionan importantes oportunidades de empleo