A finales de 2010, la economía de México se había recuperado de la contracción de 6.1% que experimentó en 2009, y el PIB del país creció un 5.3% estimado. Sin embargo, S&P considera que probablemente se necesitarán entre 12 y 18 meses para que los beneficios del entorno macroeconómico positivo se extiendan al mercado de instrumentos respaldados por créditos hipotecarios (RMBS, por sus siglas en inglés).