Las reformas económicas son necesarias pero no siempre son suficientes para promover el crecimiento y desarrollo de un país. Los gobiernos también deben brindar servicios públicos básicos y proveer de infraestructura adecuada que permitan a la población aprovechar las oportunidades que conllevan las reformas económicas. La capacidad de proveer tales servicios tiene un impacto sobre el riesgo político de un país, su estructura económica y sus perspectivas de crecimiento del PBI, tres factores que Standard & Poor’s Ratings Services incorpora en su análisis de las calificaciones soberanas.