La tendencia de la tasa de crecimiento del PIB de México de aproximadamente 3.5% es inferior a la mediana de sus pares con igual calificación, y ligeramente peor que la de Túnez y Rusia. Los niveles de ahorro interno e inversión de México (apenas superiores a 23% y 24% del PIB, respectivamente) son parecidos a la mediana de los soberanos con similar calificación.
El TLCAN proporciona a México un ancla externa a la economía estadounidense, lo que le permite estabilizar sus políticas económicas y sostener las exportaciones, la inversión extranjera directa (IED) y las perspectivas de crecimiento de largo plazo. Como resultado del TLCAN, la trayectoria de un segmento sustancial de la industria mexicana está firmemente vinculada al crecimiento industrial de Estados Unidos